lunes, 30 de noviembre de 2009

William Blake


El tigre


Tigre, tigre, que te enciendes en luz

por los bosques de la noche

¿qué mano inmortal, qué ojo

pudo idear tu terrible simetría?


¿En qué profundidades distantes,

en qué cielos ardió el fuego de tus ojos?

¿Con qué alas osó elevarse?

¿Qué mano osó tomar ese fuego?


¿Y qué hombro, y qué arte

pudo tejer la nervadura de tu corazón?

Y al comenzar los latidos de tu corazón,

¿qué mano terrible? ¿Qué terribles pies?


¿Qué martillo? ¿Qué cadena?

¿En qué horno se templó tu cerebro?

¿En qué yunque?

¿Qué tremendas garras osaron

sus mortales terrores dominar?


Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas

y bañaron los cielos con sus lágrimas

¿sonrió al ver su obra?

¿Quien hizo al cordero fue quien te hizo?


Tigre, tigre, que te enciendes en luz,

por los bosques de la noche

¿qué mano inmortal, qué ojo

osó idear tu terrible simetría?

viernes, 20 de noviembre de 2009

Alejandro Dolina

"Sólo existe el amor. Las otras cosas nobles apenas sirven para dignificarlo. Algunas personas jamás lo encuentran. Para otros es apenas una estrella fugaz que ilumina un año, un mes, una semana o un día en sus vidas. Pero ese destello efímero da significado a la existencia toda. Bienaventurado el que puede sentir en su carne y en su espíritu el fuego de esa chispa".

lunes, 16 de noviembre de 2009

Evaristo Carriego

El camino de nuestra casa

Nos eres familiar como una cosa
que fuese nuestra, solamente nuestra;
familiar en las calles, en los árboles
que bordean la acera,
en la alegría bulliciosa y loca
de los muchachos, en las caras
de los viejos amigos,
en las historias íntimas que andan
de boca en boca por el barrio
y en la monotonía dolorida
del quejoso organillo
que tanto gusta oír nuestra vecina,
la de los ojos tristes ...
Te queremos
con un cariño antiguo y silencioso,
¡caminito de nuestra casa! ¡Vieras
con qué cariño te queremos!
¡Todo
lo que nos haces recordar!
Tus piedras
parece que guardasen secreto
el rumor de los pasos familiares
que se apagaron hace tiempo ... Aquello
que ya no escuchamos a la hora
habitual del regreso.
Caminito
de nuestra casa, eres
como un rostro querido
que hubiéramos besado muchas veces:
¡tanto te conocemos!

Todas las tardes, por la misma calle,
miramos con mirar sereno
la misma escena alegre o melancólica,
la misma gente ... Y siempre la muchacha,
modesta y pensativa, que hemos visto
envejecer sin novio ... ¡resignada!
De cuando en cuando caras nuevas,
desconocidas, serias o sonrientes,
que nos miran pasar desde la puerta.
Y aquellas otras que desaparecen
poco a poco en silencio,
las que se van del barrio o de la vida,
sin despedirse.
¡Oh, los vecinos
que no nos darán más los buenos días!
Pensar que alguna vez nosotros
también por nuestro lado nos iremos,
quién sabe dónde, silenciosamente,
como se fueron ellos ...

(dedicado a mi abuela Divina, a Doña Lucía y a Doña Sofía)

domingo, 8 de noviembre de 2009

Pedro Salinas

Sí, por detrás de las gentes

Te busco.
No en tu nombre, si lo dicen,
no en tu imagen, si la pintan.
Detrás, detrás, más allá.
Por detrás de ti te busco.

No en tu espejo, no en tu letra,
ni en tu alma.
Detrás, más allá.
También detrás, más atrás

de mí te busco. No eres
lo que yo siento de ti.
No eres
lo que me está palpitando
con sangre mía en las venas,
sin ser yo.
Detrás, más allá te busco.
Por encontrarte, dejar

de vivir en ti, en mí,
y en los otros.
Vivir ya detrás de todo,
al otro lado de todo
-por encontrarte-
como si fuese morir.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Félix Luna


Juana Azurduy

Juana Azurduy,
flor del Alto Perú:
no hay otro capitán
más valiente que tú.
Oigo tu voz

más allá de Jujuy
y tu galope audaz,
Doña Juana Azurduy.
Me enamora la patria en agraz,

desvelada, recorro su faz;
el español no pasará
con mujeres tendrá que pelear.
Juana Azurduy,

flor del Alto Perú,
no hay otro capitán
más valiente que tú.
Truena el cañón,
préstame tu fusil
que la revolución
viene oliendo a jazmín.
Tierra del sol

en el Alto Perú,
el eco nombra aún
a Tupac Amaru.
Tierra en armas que se hace mujer,

amazona de la libertad.
Quiero formar
en tu escuadrón
y al clarín de tu voz
atacar.
(retrato de Juana Azurduy realizado por el artista plástico Guillermo Roux, para la reedición del libro: "Juana Azurduy" de Pacho O'Donnell)

lunes, 2 de noviembre de 2009

W. H. Auden

« Oh, dime la verdad sobre el amor »

Unos dicen que Amor es un niñito

Y otros dicen que un ave,

Unos dicen que hace girar el mundo

Y otros que no se sabe,

Y cuando fui a charlar con mi vecino

Por ver si estaba al tanto,

Su indignada mujer me echó de casa

Con un grito de espanto.

¿ Tiene aspecto de bata o de pijama,

O de jamón secándose en un bar ?

¿ Diríamos que huele a piel de llama

O desprende un olor a bienestar ?

¿ Tiene el tacto punzante de un espino

O bien la suavidad de un almohadón ?

Si repasas el borde, ¿ es grueso o fino ?

Oh, dime la verdad sobre el amor.

Nuestros libros de historia lo mencionan

En glosas enigmáticas,

Y es un tema que está de moda en

Las líneas trasatlánticas;

Lo he visto mencionado con frecuencia

En notas de suicidas,

Y hasta aparece escrito en las solapas

De guías eruditas.

¿ Se lamenta como un mastín famélico

O retumba cual banda militar ?

¿ Es posible seguir su ritmo bélico

Con un piano y un taco de billar ?

¿ Es el cantante, el alma de la fiesta ?

¿ Sólo clásica escucha con ardor ?

Si uno pide silencio, ¿ se molesta ?

Oh, dime la verdad sobre el amor.

Miré en el interior de la glorieta,

Allí no había nada.

Opté por intentarlo río arriba

Y también en la rada.

No sé qué dijo el mirlo con su trino

Ni qué contó el rosal;

Mas no estaba debajo de la cama

Ni estaba en el corral.

¿ Sabe poner mil caras sorprendentes ?

¿ Se marea al montarse en un tiovivo ?

¿ Se la pasa apostando eternamente

O chascando los dedos sin motivo ?

¿ Sus juicios del dinero son fundados ?

¿ Piensa que el patriotismo es un valor ?

¿ Cuenta chistes vulgares e inspirados ?

Oh, dime la verdad sobre el amor.

Cuando llegue, ¿ vendrá sin avisar

Mientras estoy hurgándome el oído ?

¿ Sabrá pedir permiso antes de entrar

O verterá su copa en mi vestido ?

¿ Veré cambiar el clima en su presencia ?

Su saludo, ¿ dará frío o calor ?

¿ Será un cambio total en mi existencia ?

Oh, dime la verdad sobre el amor.


(Enero 1938)

domingo, 1 de noviembre de 2009

Quino (Joaquín Lavado)

Mafalda (n.29 Sept.'64)


Homenaje a Mafalda en el barrio de San Telmo, esquina de Chile y Defensa. Fue realizada por el artista plástico Pablo Irrgang. Además, hay una placa en Chile 371, donde fue el domicilio de Quino, con la leyenda: "En esta casa «vivió» Mafalda".























Florencia Abadi

desamor –qué raro sería, le digo, muchas vidas que se vuelvan lúcidas a la vez una lluvia que dé señales más claras– hablar me avergüenza de...

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