domingo, 28 de febrero de 2010

Chocolate



El chocolate (náhuatl: xocolatl) (maya: chocolhá) es el alimento que se obtiene mezclando azúcar con 2 productos derivados de la manipulación de las semillas del cacao: una materia sólida (la pasta de cacao) y una materia grasa (la manteca de cacao).
A partir de esta combinación básica, se elaboran los distintos tipos de chocolate, que dependen de la proporción entre estos elementos y de su mezcla o no con otros productos tales como leche, frutos secos, cereales y otros.

El 1º europeo que probó esta bebida, antecedente del chocolate, pudo muy bien haber sido el mismo Cristóbal Colón en 1502 al llegar a la isla Guanaja (Isla de Pinos, en la costa de la actual Honduras), en su cuarto viaje a América.
Cristóbal Colón, a su vuelta a España, lleva muestras de cacao a los Reyes Católicos; sin embargo no tiene éxito por su sabor amargo y picante y por su aspecto sucio. Aun así es de las muestras que Hernán Cortés -también consciente del valor del cacao entre los aztecas- decidió llevarse consigo a la España de Carlos I en 1528 de donde surge la historia del chocolate en Europa. Cortés, al probar el brebaje preparado por los aztecas, lo había descrito así: "cuando uno lo bebe, puede viajar toda una jornada sin cansarse y sin tener necesidad de alimentarse". Además del valor alimentario también le había llamado la atención el valor monetario que le daban los aztecas.

El primer paso importante fue la solidificación del chocolate para obtener la tableta. El Italiano Doret fue el primero que solidificó el chocolate en Turín.

La invención del chocolate con leche hacia 1875 por parte de Daniel Peter gracias al aprovechamiento de la harina láctea (leche en polvo) creada por Henri Nestlé.

jueves, 25 de febrero de 2010

Tute


Es la tira de Batu, pero en esta parte de la historia: Raúl (el pajarito) y Boris (el niño), y yo amo a Raúl !!!

miércoles, 24 de febrero de 2010

Homero Manzi

Fruta amarga

Corazón, en aquella noche larga maduró
la fruta amarga de esta eterna soledad.
Corazón, ¿ en las nubes de qué cielo la tristeza
de tu vuelo sin consuelo vagará?
Bien lo sé, aquel frío alucinante del instante me cegó.
Fue en un viendo de locura, sin ternura, sin perdón.
Fue en el grito enronquecido de un amor enloquecido de dolor.
Eras la luz del sol y la canción feliz,
y la llovizna gris en mi ventana.
Eras remanso fiel y duende soñador
y jazminero en flor, eras mañana.
Suave murmullo, viento de loma,
cálido arrullo de la paloma.
Ya no serás jamás aroma de rosal,
frescor de manantial en mi destino.
Solo serás la voz que me haga recordar
que un instante atroz te hice llorar.
Ya no estás, y el recuerdo es un espejo que
refleja desde lejos tu tristeza y mi maldad.
Ya no estás, y tu ausencia que se alarga
tiene gusto a fruta amarga, a castigo y soledad.
Corazón una nube puso un velo sobre el cielo de los dos,
y una nube solamente, de repente, me perdió.
Una nube sin sentido, sin clemencia, sin olvido, sin perdón.
Eras la luz del sol y la canción feliz,
y la llovizna gris en mi ventana.
Eras remanso fiel y duende soñador
y jazminero en flor, eras mañana.
Suave murmullo, viento de loma,
cálido arrullo de la paloma.
Ya no serás jamás aroma de rosal,
frescor de manantial en mi destino.
Solo serás la voz que me haga recordar
que un instante atroz te hice llorar.

martes, 23 de febrero de 2010

Galicia


Foto: Iglesia de Vilameñe

En la antigüedad los griegos denominaban a la zona noroccidental de la Península Ibérica (una zona más amplia que la actual Galicia) kalekói (καλλαικoι), que era el nombre con que sus habitantes se conocían a sí mismos. El topónimo procede de la denominación de los pobladores celtas que arribaron en dos oleadas sucesivas, la primera en torno al 1800 A. C. y la segunda en torno al siglo IV A. C. (celtas de Hallstatt). El topónimo evolucionó a Gallaecia bajo la administración romana. En la época medieval se constituyó como reino independiente, con el nombre de Reyno de Galicia formando parte posteriormente del Reino de León, aunque mantuvo su carácter formal de reino (Reyno de Galicia) el territorio de la actual comunidad autónoma hasta la división territorial de 1833, momento en el cual se crearon las actuales provincias gallegas, y desaparecieron formalmente los antiguos reinos. En el período transicional entre la Edad Antigua y la Edad Media la zona fue llamada ocasionalmente Suevia debido a que en este territorio fue el centro en el cual se establecieron las etnias invasoras de los germanos suevos (o suavos).


lunes, 22 de febrero de 2010

Vincent Van Gogh

Esta historia se la debemos a Paul Gauguin que compartió una habitación con Vincent en Arles allá por 1888. Nos cuenta que en el estudio había un par de botas claveteadas llenas de barro de las que hizo una notable pintura, intrigado por la razón para guardar semejantes andrajos se atrevió a preguntárselo un día. Entonces Vincent le contó la historia de ese par de zapatos.

“Mi padre era pastor, con lo cual estudié teología. Una mañana, sin decir nada a nadie, marché a Bélgica, siendo muy joven, dispuesto a predicar el evangelio en las fábricas, pero no como me enseñaron sino como yo lo entendía, pues creo que Jesús ama a los pobres. Esas botas soportaron muy bien el viaje”.

Pero hay más, según cuenta Gauguin (que lo tacha de loco), mientras Vincent predicaba a los mineros de Borinage, hubo una explosión de grisú, cuya víctima, dado el grado de quemaduras y mutilación que tenía, fue desahuciado por el médico que llegó a decir que sólo un milagro podría salvarlo. Vincent se entregó a su cuidado con toda su alma, permaneció con él durante cuarenta días, atendiéndole con tanto cuidado que le salvo la vida. Las cicatrices del rostro de ese hombre, resucitado por el milagro del cuidado, se le aparecieron a Vincent como las cicatrices de una corona de espinas, por lo que tuvo la visión de la corona de espinas del Cristo resucitado. Este era el auténtico motivo por el que todavía no se había desprendido del par de botas (cual reliquia) que llevaba cuando tuvo esa visión. Las botas en las que Vincent hizo resucitar a Jesús, el Jesús que mora en lo más profundo de cada uno.

Gauguin termina el relato diciendo: “Y Vincent tomó de nuevo su pincel y, silenciosamente, se puso a trabajar. Junto a él había un lienzo blanco. Yo mismo tuve la visión de Jesús predicando amorosa y humildemente”.



Amo profundamente esta pintura (Vero)

domingo, 21 de febrero de 2010

William Shakespeare

El tiempo es muy lento para aquellos que esperan,
muy veloz para aquellos que tienen miedo,
muy largo para quien sufre,
muy breve para aquellos que festejan,
pero, para todos aquellos que aman
el tiempo es eternidad.

viernes, 19 de febrero de 2010

Pablo Neruda

Farewell

Desde el fondo de ti, y arrodillado,

un niño triste como yo, nos mira.

Por esa vida que arderá en sus venas
tendrían que amarrarse nuestras vidas.

Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.

Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.

Yo no lo quiero, Amada.

Para que nada nos amarre
que no nos una nada.

Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron tus palabras.

Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.

Amo el amor de los marineros
que besan y se van.

Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.

En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.

(Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar)

Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.

Amor que quiere libertarse
para volver a amar.

Amor divinizado que se acerca.
Amor divinizado que se va.

Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.

Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.

Fui tuyo, fuiste mía.
¿Qué más?

Juntos hicimos un recodo en la ruta
donde el amor pasó.

Fui tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.

Yo me voy. Estoy triste:
pero siempre estoy triste.

Vengo desde tus brazos.
No sé hacia dónde voy ...

Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.




jueves, 18 de febrero de 2010

Gabriela Mistral

Madre
Madre, tu me besas,
pero yo te beso más.
Como el agua en los cristales,
caen mis besos en tu faz...
Te he besado tanto, tanto
que de mí cubierta estás
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear:
Cuando tú, a tu hijito escondes
no se le oye el respirar...
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y que lindo niño veo
a tus ojos asomar...
el estanque copia todo
lo que tu mirando estás;
Pero tú en los ojos copias
a tu niño y nada más.
Los ojitos que me diste
yo los tengo que gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...

lunes, 15 de febrero de 2010

Los Fabulosos Cadillacs


Siguiendo la luna

Siguiendo la luna
No llegaré lejos
Tan lejos como se pueda llegar
Las cosas que dije
No tienen sentido
No puedo detenerme
Ponerme a pensar

Siguiendo la luna
Y su vuelta invisible
La noche seguro que me alcanzará
No es que tu mirada
Me sea imposible
Tan solo es la forma como caminas

Vamos mi cariño que todo está bien
Esta noche cambiaré
Te juro que cambiaré
Vamos mi cariño ya no llores más
Por vos yo bajaría el sol
O me hundiría en el mar

Y esto parece verdad para mí

Suena como un crimen
Lo que tu me has hecho
Deberías ir a parar la prisión
Suena como un crimen
Que me hayas mentido
Que hayas engañado a este corazón

Siguiendo la luna
No llegaré lejos
Tan lejos como se pueda llegar
Son casi las 4 de la madrugada
Mi casa brillaba cruzando ese mar

Vamos mi cariño que todo está bien
Esta noche cambiaré
Te juro que cambiaré
Vamos mi cariño ya no llores más
Por vos yo bajaría el sol
O me hundiría en el mar
y esto parece verdad para mi
y esto parece verdad para mi


(ya no soy tu luna ...)

domingo, 14 de febrero de 2010

John Lennon

Woman

Woman I can hardly express,
My mixed emotion at my thoughtlessness,
After all I'm forever in your debt,
And woman I will try express,
My inner feelings and thankfullness,
For showing me the meaning of succsess,
oooh well, well, oooh well, well,
Woman I know you understand
The little child inside the man,
Please remember my life is in your hands,
And woman hold me close to your heart,
However, distant don't keep us apart,
After all it is written in the stars,
oooh well, well, oooh well, well,
Woman please let me explain,
I never mean(t) to cause you sorrow or pain,
So let me tell you again and again and again,
I love you (yeah, yeah) now and forever,
I love you (yeah, yeah) now and forever,
I love you (yeah, yeah) now and forever,
I love you (yeah, yeah) ...

Mujer

Mujer, apenas puedo expresar
La rara emoción en mi falta de consideración
Después de todo,
estaré por siempre en deuda contigo
Y mujer, intentaré expresar
Mis sentimientos internos
y mi agradecimiento
Por mostrarme el significado del éxito

Mujer, sé que comprendes
El pequeño niño dentro de un hombre
Por favor recuerda mi vida está en tus manos
Y mujer manténme cerca de tu corazón
Que la distancia no nos separe
Después de todo está escrito en las estrellas

Mujer, por favor déjame explicarte
Nunca quise causarte pena o dolor
Pues déjame una y otra vez decirte
Te amo, ahora y por siempre
Te amo, ahora y por siempre
Te amo, ahora y por siempre
Te amo

Miguel Hernández

El amor ascendía entre nosotros
como la luna entre las dos palmeras
que nunca se abrazaron.
El íntimo rumor de los dos cuerpos
hacia el arrullo un oleaje trajo,
pero la ronca voz fue atenazada.
Fueron pétreos los labios.
El ansia de ceñir movió la carne,
esclareció los huesos inflamados,
pero los brazos al querer tenderse
murieron en los brazos.
Pasó el amor, la luna, entre nosotros
y devoró los cuerpos solitarios.
Y somos dos fantasmas que se buscan
y se encuentran lejanos.

jueves, 11 de febrero de 2010

Leos Carax



Los amantes de Pont Neuf
Dirigida por Leos Carax
(1991)
Elenco: Juliette Binoche, Denis Lavant, Klaus-Michael Grüber, Daniel Buain, Marion Stalens, Chrichan Larson, Edith Scob

Sinopsis: Alrededor del Pont Neuf, pese a su nombre, el puente más antiguo de París, se formula una fascinante historia de amor entre dos vagabundos. Él es Alex, un frustrado artista de circo por su adición al alcohol, ella Michele, una pintora que va perdiendo el sentido de la realidad tras una relación emocional rota y una enfermedad degenerativa que la va dejando ciega, El sentido de la dependencia entre uno y otro se va estrechado hasta el punto de que la relación que les une se torna en un círculo vicioso y agobiante difícil de solucionar...

Los amantes de Pont Neuf no puede tener un inicio más duro: tras desmitificar el glamour de París (aquí fantasmal, dormido), la película nos traslada a un asilo de lisiados, una suerte de hospital psiquiátrico, un centro donde se agrupan vagabundos, gente sin motivaciones, los despojos de un sistema que celebra los 200 años de la Revolución Francesa. Leos Carax nos deja conocer la oscuridad del túnel para luego, siempre desde un tono silencioso (casi mudo) y lánguido (casi onírico), aportar una pequeña luz de esperanza. El puente del título, símbolo de la cinefilia, será la casa de los amantes heridos: el primero, un artista de circo que necesita somníferos líquidos para poder dormir; la otra, una pintora enferma que está a punto de perder la visión de sus ojos. A partir de aquí, mezclando el thriller con el drama, Carax retrata la lírica de la pobreza, las aristas de la marginación, la precariedad de los inadaptados, la amistad que une a aquellos que en su día lo tuvieron todo y lo acabaron perdiendo. En definitiva, una historia sobre la pobreza material y la riqueza de espíritu; el poder, la búsqueda y el anhelo de querer y ser querido.

Liniers


Miguel Hernández

No perdono a la muerte enamorada

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumentos,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler, me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión mas grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes,
sedientas de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Y volverás a mi huerto y a mi higuera
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
de almendro de natas te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas
compañero del alma, compañero.

martes, 9 de febrero de 2010

Vinicius de Moraes

Canción del demasiado amor

Quiero llorar porque te amé demasiado,
quiero morir porque me diste la vida,
ay, amor mío, ¿será que nunca he de tener paz?
Será que todo lo que hay en mí
sólo quiere decir saudade...
Y ya ni sé lo que va a ser de mí,
todo me dice que amar será mi fin...
Qué desespero trae el amor,
yo que no sabía lo que era el amor,
ahora lo sé porque no soy feliz.


Soneto de la separación

De repente la risa se hizo llanto,
silencioso y blanco como la bruma;
de las bocas unidas se hizo espuma,
y de las manos dadas se hizo espanto.

De repente la calma se hizo viento
que de los ojos apagó la última llama,
y de la pasión se hizo el presentimiento
y del momento inmóvil se hizo el drama.

De repente, no más que de repente,
se volvió triste lo que fuera amante,
y solitario lo que fuera contento.

El amigo próximo se hizo distante,
la vida se volvió una aventura errante.
De repente, no más que de repente.

domingo, 7 de febrero de 2010

Francisco de Quevedo

AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrán sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

Palo Borracho



Se conoce como palo borracho a un género de árboles caducifolios de la familia de las bombacáceas, nativos de los bosques cálidos y húmedos de las regiones tropicales y subtropicales de AméricaCentral y del Sur.
También se lo conoce (según las especies) por otros nombres comunes como toborochi, yuchán, algodonero, palo botella, palo barrigudo, samohú, samuhú, ñandubay, o painero.


Cuando los ejemplares toman una altura considerable, que puede llegar a los 15 m, en Argentina es común encontrar nidos de hornero, ya que su tronco espinado es un arma adicional contra los depredadores. En su hábitat natural al norte de Argentina, Paraguay, al este de Bolivia y zona meridional de Brasil puede desarrollarse hasta 25 m.


Palo borracho en flor

en mi esquina hay un palo borracho
sembrado de capullos
abiertos, destilados
de espuma incipiente,
de infinita
pereza estremecida.


Graciela Perosio (n. Bs. As. 14/6/1950)

Maria Elena Walsh

La eñe también es gente
La culpa es de los gnomos que nunca quisieron ser ñomos. Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio. Todos evasores de la eñe. ¡Señoras, señores, compañeros, amados niños! ¡No nos dejemos arrebatar la eñe!
Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración.
Ya nos redujeron hasta la apócope.
Ya nos han traducido el pochoclo.
Y como éramos pocos, la abuelita informática ha parido un monstruoso # en lugar de la eñe con su gracioso peluquín, el ~.
¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños? ¿Entre la fauna en peligro de extinción figuran los ñandúes y los ñacurutuces? ¿En los pagos de Añatuya cómo cantarán Añoranzas? ¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo? ¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de ñaupa, aquel tapado de armiño y la ñata contra el vidrio? ¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní?
"La ortografía también es gente", escribió Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas discriminaciones. Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules, como la W o la K. Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita segunda, la eñe, jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui. A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco de trabajo. Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta. Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada también por pereza y comodidad. Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños. ¡Impronunciables nativos!
Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece. Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido porque así nos canta. No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir con nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski. Ninios, suenios, otonio. Fantasía inexplicable que ya fue y preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda y vuelva a llamarse Hispania. La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software. Luchemos para no añadir más leña a la hoguera dónde se debate nuestro discriminado signo.
Letra es sinónimo de carácter.
¡Avisémoslo al mundo entero por Internet!
La eñe también es gente.


viernes, 5 de febrero de 2010

Samuel Coleridge


La prueba

Si un hombre atravesara el Paraíso
en un sueño y le dieran un flor
como prueba de que había estado ahí y,
si al despertar encontrara esa flor en su mano …
¿entonces qué?

Gustav Klimt

Las tres edades de la mujer (1905, detalle)
Gustav Klimt (14 de julio, 1862 – 6 de febrero, 1918) fue un pintor simbolista austríaco y uno de los más destacados representantes del movimiento modernista. Intelectualmente afín a cierto ideario romántico, Klimt encontró en el desnudo femenino una de sus más recurrentes fuentes de inspiración.

"No existe ningún autorretrato mío. No me interesa mi propia personalidad como objeto de un cuadro, sino más bien me interesan otras personas, en especial mujeres, otras apariencias … estoy convencido de que como persona no soy especialmente interesante".
Gustav Klimt



Giuseppe Ungaretti

Poesia

I giorni e le notti
suonano
in questi miei nervi
di arpa
vivo di questa gioia

malata di universo
e soffro
di non saperla
accendere
nelle mie parole.

Poesía

Los días y las noches
tocan
en mis nervios
de arpa
vivo de esta alegría

enferma de universo
y sufro
por no saberla
encender
en mis palabras.

Octavio Paz

Silencio
Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

jueves, 4 de febrero de 2010

Jaime Sabines

Sólo en sueños, sólo en el otro mundo del sueño te consigo, a ciertas horas, cuando cierro puertas detrás de mí.

Enrique Anderson Imbert

El leve Pedro

Durante dos meses se asomó a la muerte. El médico refunfuñaba que la enfermedad de Pedro era nueva, que no había modo de tratarse y que él no sabía qué hacer... Por suerte el enfermo, solito, se fue curando. No había perdido su buen humor, su oronda calma provinciana. Demasiado flaco y eso era todo. Pero al levantarse después de varias semanas de convalecencia se sintió sin peso.

-Oye -dijo a su mujer- me siento bien pero ¡no sé!, el cuerpo me parece... ausente. Estoy como si mis envolturas fueran a desprenderse dejándome el alma desnuda

-Languideces -le respondió su mujer.

-Tal vez.

Siguió recobrándose. Ya paseaba por el caserón, atendía el hambre de las gallinas y de los cerdos, dio una mano de pintura verde a la pajarera bulliciosa y aún se animó a hachar la leña y llevarla en carretilla hasta el galpón.

Según pasaban los días las carnes de Pedro perdían densidad. Algo muy raro le iba minando, socavando, vaciando el cuerpo. Se sentía con una ingravidez portentosa. Era la ingravidez de la chispa, de la burbuja y del globo. Le costaba muy poco saltar limpiamente la verja, trepar las escaleras de cinco en cinco, coger de un brinco la manzana alta.

-Te has mejorado tanto -observaba su mujer- que pareces un chiquillo acróbata.

Una mañana Pedro se asustó. Hasta entonces su agilidad le había preocupado, pero todo ocurría como Dios manda. Era extraordinario que, sin proponérselo, convirtiera la marcha de los humanos en una triunfal carrera en volandas sobre la quinta. Era extraordinario pero no milagroso. Lo milagroso apareció esa mañana.

Muy temprano fue al potrero. Caminaba con pasos contenidos porque ya sabía que en cuanto taconeara iría dando botes por el corral. Arremangó la camisa, acomodó un tronco, tomó el hacha y asestó el primer golpe. Entonces, rechazado por el impulso de su propio hachazo, Pedro levantó vuelo.

Prendido todavía del hacha, quedó un instante en suspensión levitando allá, a la altura de los techos; y luego bajó lentamente, bajó como un tenue vilano de cardo.

Acudió su mujer cuando Pedro ya había descendido y, con una palidez de muerte, temblaba agarrado a un rollizo tronco.

-¡Hebe! ¡Casi me caigo al cielo!

-Tonterías. No puedes caerte al cielo. Nadie se cae al cielo. ¿Qué te ha pasado?

Pedro explicó la cosa a su mujer y ésta, sin asombro, le convino:

-Te sucede por hacerte el acróbata. Ya te lo he prevenido. El día menos pensado te desnucarás en una de tus piruetas.

-¡No, no! -insistió Pedro-. Ahora es diferente. Me resbalé. El cielo es un precipicio, Hebe.

Pedro soltó el tronco que lo anclaba pero se asió fuertemente a su mujer. Así abrazados volvieron a la casa.

-¡Hombre! -le dijo Hebe, que sentía el cuerpo de su marido pegado al suyo como el de un animal extrañamente joven y salvaje, con ansias de huir-. ¡Hombre, déjate de hacer fuerza, que me arrastras! Das unas zancadas como si quisieras echarte a volar.

-¿Has visto, has visto? Algo horrible me está amenazando, Hebe. Un esguince, y ya comienza la ascensión.

Esa tarde, Pedro, que estaba apoltronado en el patio leyendo las historietas del periódico, se rió convulsivamente, y con la propulsión de ese motor alegre fue elevándose como un ludión, como un buzo que se quita las suelas. La risa se trocó en terror y Hebe acudió otra vez a las voces de su marido. Alcanzó a agarrarle los pantalones y lo atrajo a la tierra. Ya no había duda. Hebe le llenó los bolsillos con grandes tuercas, caños de plomo y piedras; y estos pesos por el momento dieron a su cuerpo la solidez necesaria para tranquear por la galería y empinarse por la escalera de su cuarto. Lo difícil fue desvestirlo. Cuando Hebe le quitó los hierros y el plomo, Pedro, fluctuante sobre las sábanas, se entrelazó con los barrotes de la cama y le advirtió:

-¡Cuidado, Hebe! Vamos a hacerlo despacio porque no quiero dormir en el techo.

-Mañana mismo llamaremos al médico.
-Si consigo estarme quieto no me ocurrirá nada. Solamente cuando me agito me hago aeronauta. Con mil precauciones pudo acostarse y se sintió seguro.

-¿Tienes ganas de subir?

-No. Estoy bien.

Se dieron las buenas noches y Hebe apagó la luz.
Al otro día cuando Hebe despegó los ojos vio a Pedro durmiendo como un bendito, con la cara pegada al techo.
Parecía un globo escapado de las manos de un niño.

-¡Pedro, Pedro! -gritó aterrorizada.

Al fin Pedro despertó, dolorido por el estrujón de varias horas contra el cielo raso. ¡Qué espanto! Trató de saltar al revés, de caer para arriba, de subir para abajo. Pero el techo lo succionaba como succionaba el suelo a Hebe.

-Tendrás que atarme de una pierna y amarrarme al ropero hasta que llames al doctor y vea qué pasa.

Hebe buscó una cuerda y una escalera, ató un pie a su marido y se puso a tirar con todo el ánimo. El cuerpo adosado al techo se removió como un lento dirigible.
Aterrizaba.
En eso se coló por la puerta un correntón de aire que ladeó la leve corporeidad de Pedro y, como a una pluma, la sopló por la ventana abierta. Ocurrió en un segundo. Hebe lanzó un grito y la cuerda se le desvaneció, subía por el aire inocente de la mañana, subía en suave contoneo como un globo de color fugitivo en un día de fiesta, perdido para siempre, en viaje al infinito.
Se hizo un punto y luego nada.



Pedro Salinas

"Y estoy abrazado a ti
sin pedirte nada, por temor
a que no sea cierto
que tu vives y me amas.
Y estoy abrazado a ti
sin mirarte y sin tocarte.
Que no descubra nunca
con preguntas, con caricias,
aquella soledad inmensa
de amarte yo solo."

martes, 2 de febrero de 2010

Alberto Greco

Alberto Greco fue un artista que nació en Buenos Aires, Argentina en 1931, falleció en Barcelona, España en 1965, donde pasó la última etapa de su carrera artística. Después de intervenir en la fundación del informalismo argentino en 1959 junto a los artistas Baulari, Pucciarelli, Wells y Noé, entre otros, se aleja de la expresión pictórica y se adentra en el campo del arte conceptual.
Sus aportes han sido fundamentales en los inicios del Arte Conceptual en España, poniendo en práctica un tipo de intervenciones artísticas que él mismo denomina vivo dito o arte vivo. A su faceta de artista- pintor multimedia añade su faceta de poeta.

Macedonio Fernández

Amor se fue

Amor se fue;

mientras duró
a todo hizo placer.
Cuando se fue

nada dejó
que no doliera.

lunes, 1 de febrero de 2010

Auguste Rodin

El beso

esta es la 3ra copia de la escultura de Auguste Rodin:

En total, Rodin produjo tres esculturas de mármol de gran tamaño de El Beso.
La primera, encargada por el gobierno francés se encuentra ahora en el Museo Rodin de París.
La segunda, encargada por Edward Perry Warren se encuentra en la colección de la galería Tate en Londres.
Una tercera copia fue comisionada por el coleccionista danés Carl Jacobsen, y se encuentra en el Museo Ny Carlsberg Glyptotek de Copenhague. Una cuarta copia fue realizada tras la muerte de Rodin por el escultor Henri Greber para el Museo Rodin de Filadelfia.
Elaborada entre 1886 y 1890, la escultura corresponde al momento en que Rodin trabaja junto con Camille Claudel (escultora francesa, hermana del poeta, dramaturgo y diplomático francés Paul Claudel). Ella comenzó trabajando como alumna suya, lo que desembocó en una relación amorosa. Será un vínculo muy tormentoso, estará muy cercana al maestro, hasta el punto en el que alguna de las obras que hace ella acaban siendo firmadas por Rodin.

Florencia Abadi

desamor –qué raro sería, le digo, muchas vidas que se vuelvan lúcidas a la vez una lluvia que dé señales más claras– hablar me avergüenza de...

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