miércoles, 28 de julio de 2010

Mariano Parente

Si las palabras me quieren

No puedo agujerear este silencio encallado en mis papeles,
en mis papeles nuevos,
en mis papeles blancos,
sin líneas, sin límites,

vuelan las palabras de este lado,
lloran los verbos malheridos, malhumorados,

no tienen consuelo tampoco esas letras desgarradas,
sus tiempos,
sus íconos,

ojalá se desvistan conmigo esta noche,
ojalá se estrellen,
se llenen de estrellas,
ojalá también se enamoren,
ojalá suceda eso.

Luis Cernuda


Contigo

¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.

¿Mi gente?
Mi gente eres tú.

El destierro y la muerte
para mi están
adonde no estés tú.

¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?

sábado, 24 de julio de 2010

Diana Bellessi

Cuando digo...

Cuando digo la palabra
nuca
¿te chupo suavemente
hasta hundir
el diente aquí?

¿Estoy tocándote acaso?

Cuando digo pezón
¿la mano roza
las dilatadas rosas de los pechos tuyos?


¿te toco acaso?
¿Toca, lengua, la comisura
de mis labios y aprisiona
en la vasta cavidad el cuerpo
que desea ser tocado y ceñido
por tu lengua cuando nombra

mi boca la palabra lengua, acaso?
No me mandes al rincón.

No hagás de mí el testigo
que se mira tocarte con palabras

Es la mano nombrada
no el nombre
quien desea aprisionar tus nalgas.


-Hábleme
-¿Cómo será?
-¿Qué?
-Tu voz
¿fuego oculto en la madera
del fuego que se expande?
¿Así será?
El cuerpo de tu voz
en el instante en que
no me mandes al rincón
fluye miel de las granadas.

No quiero
tocar un fantasma
ni quiero la fantasía cortés

del trovador a su dama.

Es a vos, mi amada
áspero cuerpo de la amiga a quien deseo.
Gesto
de mutua apropiación
instante
donde no se saben
los límites del tú, del yo

El nombre y lo nombrado en tersa conjunción que sabe
no durará
y sabe
es más eterno
que el filo de un diamante.


Alegre
relámpago de zarpa
y de mordisco
animal
el más bello de todos

el instinto
impera aquí
Su voz no tiene traducción


Verbal moneda de intercambio
no
solo el audaz abrazo, amiga mía,

responde aquí

viernes, 23 de julio de 2010

Alessandro Baricco

Novecento

''En eso era un genio. Nada que objetar. Sabía escuchar. Y sabía leer. No los libros, eso lo sabe hacer cualquiera, sabía leer a la gente. Los signos que la gente lleva encima: lugares, ruidos, olores, su tierra, su historia… Toda escrita encima. Leía y, con infinita atención, catalogaba, clasificaba, ordenaba… Cada día añadía un pequeño retazo a aquel inmenso mapa que estaba dibujándose en la cabeza, inmenso, el mapa del mundo, del mundo entero, de una punta a la otra, cuidades enormes y esquinas de bar, largos ríos, charcos, aviones, leones, un mapa fantástico. Después viajaba por su superficie de maravilla, mientras sus dedos se deslizaban por las teclas, acariciando las curvas de un ragtime.''




sábado, 17 de julio de 2010

Pedro Salinas

Amsterdam

Esta noche te cruzan
verdes, rojas, azules, rapidísimas
luces extrañas por los ojos.
¿Será tu alma?
¿Son luces de tu alma, si te miro?
Letras son, nombres claros

al revés, en tus ojos.
Son nombres: Universum,
se iluminan, se apagan, con latidos
de luz de corazón. Universum.
Miro; ya sé; ya leo:
Universum cinema, ocho cilindros,
saldo de blanco junto a las estrellas.
Te quiero así inocente, toda ajena,
palpitante
en lo que está fuera de ti, tus ojos
proclamando las vívidas
verdades de colores de la noche.
Las compraremos todas
cuando se abran las tiendas, ahora mismo
-Universum cinema-, cuando bese
las luces de tu alma, sí, las luces,
anuncios luminosos de la vida
en la noche, en tus ojos.

martes, 13 de julio de 2010

Octavio Paz

Dos cuerpos

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche es desierto.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.

Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.

lunes, 12 de julio de 2010

Miguel Hernández

Me sobra el corazón

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos de mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella.
Y busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?... no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra corazón.

Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.

[de "Otros poemas", 1935-1936]

domingo, 11 de julio de 2010

Alejandra Pizarnik

Noche

Tal vez esta noche no es noche,
debe ser un sol horrendo, o
lo otro, o cualquier cosa.
¡Qué sé yo! Faltan palabras,
falta candor, falta poesía
cuando la sangre llora y llora!
¡Pudiera ser tan feliz esta noche!
Si sólo me fuera dado palpar
las sombras, oír pasos,
decir "buenas noches" a cualquiera
que pasease a su perro,
miraría la luna, dijera su
extraña lactescencia tropezaría
con piedras al azar, como se hace.
Pero hay algo que rompe la piel,
una ciega furia
que corre por mis venas.
¡Quiero salir! Cancerbero del alma.
¡Deja, déjame traspasar tu sonrisa!
¡Pudiera ser tan feliz esta noche!
Aún quedan ensueños rezagados.
¡Y tantos libros! ¡Y tantas luces¡
Y mis pocos años! ¿Por qué no?
La muerte está lejana. No me mira.
¡Tanta vida, Señor!
¿Para qué tanta vida?

De "La última inocencia", 1956

Jorge Luis Borges


Soneto del vino

¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa
conjunción de los astros, en qué secreto día
que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa
y singular idea de inventar la alegría?

Con otoños de oro la inventaron. El vino
fluye rojo a lo largo de las generaciones
como el río del tiempo y en el arduo camino
nos prodiga su música, su fuego y sus leones.

En la noche del júbilo o en la jornada adversa
exalta la alegría o mitiga el espanto
y el ditirambo nuevo que este día le canto

otrora lo cantaron el árabe y el persa.
Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia
como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.






lunes, 5 de julio de 2010

Patrick Süskind

El Perfume
(párrafos del 1º cap)

La fragancia humana en sí y de por sí le era indiferente. Se trataba de una fragancia que podía imitar bastante bien con sucedáneos. Lo que codiciaba era la fragancia de "ciertas" personas: aquellas, extremadamente raras, que inspiran amor. Tales eran sus víctimas.

Existen fragancias que se conservan durante décadas. Un armario frotado con almizcle, un
trozo de cuero empapado de esencia de canela, un bulbo de azahar , un cofre de madera de
cedro poseen una vida olfativa casi eterna. En cambio otros -el aceite de lima, la bergamota, los
extractos de narciso y nardo y muchos perfumes florales- se evaporan al cabo de pocas horas
al ser expuestos al aire. El perfumista lucha contra esta circunstancia fatal ligando las fragancias demasiado volátiles a otras más perennes, como si las maniatara para frenar sus ansias de libertad, un arte que consiste en dejar las ataduras lo más sueltas posible a fin de dar al aroma prisionero una semblanza de libertad y en anudarlas con fuerza para que no pueda huir.


Grenouille había realizado a la perfección esta muestra de habilidad con la esencia de nardo, cuya efímera fragancia retuvo con minúsculas cantidades de algalia, vainilla, láudano y ciprés, restándole así un auténtico valor. ¿Por qué no hacer algo parecido con la fragancia de la muchacha? ¿Por qué usar y derrochar en estado puro el aroma más valioso y frágil de todos?
Qué torpeza! Qué grave falta de refinamiento! ¿Acaso se dejaban los diamantes en bruto? ¿Se
llevaba el oro en pedruscos alrededor del cuello? ¿Era él, Grenouille, un primitivo ladrón de
perfumes como Druot y demás maceradores, destiladores y exprimidores de pétalos? ¿Acaso
no era el mayor perfumista del mundo? Se asestó un manotazo en la cabeza, horrorizado porque no se le había ocurrido antes: aquella singular fragancia no podía usarse en bruto.
Debía tratarla como la piedra preciosa de más valor. Debía forjar una diadema fragante en cuya parte más elevada refulgiera "su" aroma, mezclado con otros pero dominándolos a todos.
Elaboraría un perfume según todas las reglas del arte y la fragancia de la muchacha de detrás
de la muralla, sería la nota central.

Origami

El es el arte de origen japonés del plegado de papel, para obtener figuras de formas variadas. En español también se conoce como 'papiroflexia' o cocotología.
En el origami no se utilizan tijeras ni pegamento o grapas, tan sólo el papel y las manos. Por lo tanto, con sólo algunas hojas de papel pueden obtenerse distintos cuerpos geométricos (incluso a veces, poliedros) o figuras parecidas a la realidad. Las distintas figuras obtenidas a partir de una hoja de papel pueden presentar diferentes áreas (según la porción de papel que queda debajo de otra) y varios volúmenes.
Además del origami, también hay un método parecido que se conoce como: papercraft.

Origen del término
El origen de la palabra procede de los vocablos japoneses "oru" (plegar) y "kami" que designa al papel (Origami = 折り紙). Pero éste no ha sido su único significado, ya que a través del tiempo este arte ha tenido cambios en el nombre que lo identifica. En los primeros siglos de su existencia, se le llamaba Kami por el significado que se había creado para papel, que en realidad es homónimo de la palabra que usan para los espíritus de los dioses. Pasaron los siglos y tomó el nombre de Orikata, que significa en español "ejercicios de doblado". No fue hasta 1880 que se desarrolló la palabra Origami a partir de las raíces "Oru" y "Kami", antes mencionadas. Uno de los centros importantes en el género del origami es España, en donde asignaron el vocablo papiroflexia al arte geométrico de hacer plegados para figuras en papel.

Florencia Abadi

desamor –qué raro sería, le digo, muchas vidas que se vuelvan lúcidas a la vez una lluvia que dé señales más claras– hablar me avergüenza de...

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