miércoles, 24 de diciembre de 2014

Lawrence Ferlinghetti


Cristo se bajó

Cristo se bajo

de Su Árbol desnudo
este año
y huyó a donde
no hubieran árboles de navidad arrancados

Cristo se bajó
De su árbol desnudo
Y huyó a donde
No hubiera árboles de navidad dorados
ni árboles de Navidad plateados
ni árboles de Navidad de papel de estaño
ni árboles de Navidad de plástico rosado
ni árboles de Navidad de oro
ni árboles de Navidad negros
ni árboles de Navidad celestes
adornados con velitas eléctricas de lata
y tíos pesados y creídos
Cristo se bajó
de su Árbol desnudo
este año
y huyó a donde
ningún intrépido vendedor ambulante de Biblias
recorriera el países
en un cadillac de dos tonos
y donde ningún nacimiento de Sears Roebuck
completo con niño de plástico y pesebre
llegara por correo certificado
el niño con entrega inmediata
y donde los Magos de televisión
no cantaran alabanzas al Whisky Lord Calvert

Cristo se bajó
de su árbol desnudo
este año
y huyó a donde
ningún gordo desconocido y bonachón
vestido de franela roja
con barba de mentira
caminara haciéndose pasar
por una especie de santo del Polo Norte
a través del desierto de Belen Pennsylvania
en un trineo Volkswagen
arrastrando por renos retozones de Adirondack
con nombres alemanes
y cargado de sacos de Humildes Regalos
de Sacks de la Quinta Avenida
para el Niño Dios que cada uno se imagina

Cristo se bajó
de su árbol desnudo
este año
y huyó a donde
los cantadores de villancicos de Bing Crosby
no lloriquearan que la Nochebuena es fría
y los ángeles del radio City
no patinaran sin alas
en un país de las maravillas todo nevado
entrando a un cielo de alegres cascabeles
diariamente a los 8:30
con matinés de la Misa del Gallo

Cristo se bajó
de su árbol desnudo
este año
y se fue a refugiar silenciosamente en
el vientre de una anónima María otra vez
donde en la noche oscura
del alma anónima de cada uno
el espera otra vez
una inimaginable
e imposible
inmaculada Reconcepción
la más loca
de las Segundas Venidas

martes, 9 de diciembre de 2014

Edna St. Vincent Millay


El amor no lo es todo...

El amor no lo es todo: no es comida ni bebida
Ni sueño ni un techo sobre tu cabeza contra la lluvia;
Ni una tabla que flota para los hombres que se hunden
Y se alzan y se hunden y se alzan y vuelven a hundirse;
El amor no puede llenar de aire el pulmón herido
Ni limpiar la sangre ni soldar el hueso partido;
Aun así, en este instante en que te hablo
Muchos hombres se acercan a la muerte sólo por falta de amor.
Podría ser que en un momento difícil,
Atrapada en el dolor y suplicando ser liberada
O llevada por la necesidad más allá del poder de mi voluntad,
Vendiese yo tu amor por un poco de paz,
O cambiara la memoria de esta noche por comida.
Podría ser. Pero no creo que lo hiciera.


(Traducción : Eduardo Conde)

martes, 11 de noviembre de 2014

Benjamin Lacombe





Ilustración de Benjamin Lacombe para ''Madame Butterfly'' publicado por Albin Michel en 2013.



miércoles, 5 de noviembre de 2014

Ibeyi


''Mama says'' interpretada por Naomi y Lisa-Kainde Diaz, mellizas cubanas hijas del percusionista Angà Diaz. Naomi hace percusión con el cajón y las batas, mientras que Lisa-Kainde toca el piano. Juntas cantan y combinan pop moderno, hip-hop, influencias electrónicas con sonidos tradicionales de la llamada cultura Yoruba que heredaron de su padre. 



martes, 21 de octubre de 2014

César Vallejo


Masa

Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Se le acercaron dos y repitiéronle:
«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,
clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Le rodearon millones de individuos,
con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.
Entonces, todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporose lentamente,
abrazó al primer hombre; echose a andar.

viernes, 17 de octubre de 2014

Roberto Juarroz



Llegará un día
en el cual no habrá que empujar los vidrios para que caigan,
ni martillar los clavos para que sostengan,
ni pisar las piedras para que se callen, 
ni beber el rostro de las mujeres para que sonrían.
Empezará la gran unión.
Hasta Dios aprenderá a hablar
y el aire y la luz
entrarán en su cueva de miedosas eternidades.
Entonces ya no habrá diferencia entre tus ojos y tu vientre,
ni entre mis palabras y mi voz.
Las piedras serán como tus senos
y yo haré mis versos con las manos,
para que nadie pueda ya confundirse.


jueves, 25 de septiembre de 2014

Luis Hervás Rodrigo



Desde pequeño siempre había tenido esa obsesión por los libros, una obsesión a la que sus padres contribuyeron de un modo decisivo, mostrándole los beneficios que la literatura le podía proporcionar. Devoraba cualquier volumen que cayera en sus dominios, sin importar tema o autor: Geografía, Historia, Ciencias, Poesía…todo lo asimilaba de una manera compulsiva, y entraba, sin remisión, a formar parte de su ser. Buscaba por las estanterías de la amplia biblioteca los ejemplares más voluminosos, con los cuales se entretenía por un periodo de tiempo relativamente largo, y cuando los terminaba, volvía, ansioso, a por otro. Desgraciadamente, la adquisición de un nuevo spray antipolillas acabó cierto día con su ilustrada vida, cuando aún no había acabado de engullir completamente, una interesante descripción del motor de combustión en la Enciclopedia Británica.


sábado, 9 de agosto de 2014

Alejandra Pizarnik



escribiendo
 
he pedido, he perdido.
 

en esta noche en este mundo

abrazada a vos, 
alegría del naufragio.
 

he querido sacrificar mis días y mis semanas
 
en las ceremonias del poema.
 

he implorado tanto
 
desde el fondo de los fondos
 
de mi escritura.
 

Coger y morir no tienen adjetivos.
 


En 
Textos de sombra, 1972.

jueves, 7 de agosto de 2014

Blas de Otero


Pido la paz y la palabra

Escribo
en defensa del reino
del hombre y su justicia. Pido
la paz
y la palabra. He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.

jueves, 17 de julio de 2014

Juan Gelman


No se trata de hablar,
no se trata de callar:
se trata de abrir algo
entre la palabra y el silencio.


lunes, 14 de julio de 2014

Marguerite Yourcenar




Cuando estás ausente, tu figura se dilata hasta el punto de llenar el Universo. Pasas al estado fluido, que es el de los fantasmas. Cuando estás presente, tu figura se condensa; alcanzas las concentraciones de los metales más pesados, del iridio, del mercurio. Muero de ese peso, cuando me cae en el corazón. 



lunes, 23 de junio de 2014

Daniel Brofman Aguilar



¿Y si hacemos un Mundial heterogéneo en casa?
Juego libre y nada de fair play. Sin banderas, sólo nuestros cuerpos. Sin himnos, nuestra música alcanza.
Las fases serán inciertas, no hay plan. No habrá público ni nadie jugará por nosotros.
El medio campo está en la entrada donde comienza el juego, el área toda es casi todo; el área chica, las sábanas. Para beber, bebidas varias todas con alcohol, salvo el agua que nunca falta. Y sí, habrá goles, esas muertes pequeñas y dulces que se hacen de a dos y ambos las hablan con susurros y suspiros. 

Y a pesar de que no es competitivo, hay un Gran Premio Gran: no habrá comentaristas ni opinadores. 
Vacantes limitadas.




Fotografía de Arno Rafael Minkkinen.

jueves, 5 de junio de 2014

Augusto Roa Bastos


Quiero que en las palabras que escribes haya algo que me pertenezca.
No te estoy dictando un cuenticulario de nimiedades. Historias de entretén-y-miento. No estoy dictándote uno de esos novelones en que el escritor presume el carácter sagrado de la literatura. Falsos sacerdotes de la letra escrita hacen de sus obras ceremonias letradas. En ellas, los personajes fantasean con la realidad o fantasean con el lenguaje. Aparentemente celebran el oficio revestidos de suprema autoridad, mas turbándose ante las figuras salidas de sus manos que creen crear. De donde el oficio se torna vicio.
Quien pretende relatar su vida se pierde en lo inmediato. 

Únicamente se puede hablar de otro Yo no me hablo a mí. Me escucho a través de èl. Con los mismos órganos los hombres hablan y los animales no hablan.
¿Te parece esto razonable? No es, pues, el lenguaje hablado el que diferencia al hombre del animal, sino la posibilidad e fabricarse un lenguaje a la medida de sus necesidades. ¿Podrías inventar un lenguaje en el que el signo sea idéntico al objeto? Inclusive los más abstractos e indeterminados.
El infinito. Un perfume. Un sueño. Lo Absoluto. 

¿Podrías lograr que todo esto se transmita a la velocidad de la luz?
No; no puedes. No podemos.


domingo, 18 de mayo de 2014

Leopoldo Marechal


Definiciones



Te propongo, con ánimo docente,

Varias definiciones de tu cuerpo.

La viajera: “Es un traje de turismo,
entre los muchos que ha de usar tu ser
cumpliendo su moción helicoidal”.

La tenebrosa: “Es el cajón de muerte
o el ataúd grosero en que tu alma 
yace y espera su liberación”.

La hotelera: “Tu cuerpo es una casa
que has de habitar un día y una noche”.

La fabril: “Es un útil de trabajo, 
una herramienta noble (martillo, escoplo, arado)
con que realiza el alma sus oficios terrestres”.

Sea un útil o un traje, sea chalet o féretro,
cuidarás ese poco de tierra necesaria.
Ni adores a tu cuerpo ni le des latigazos:
es un buey de ojos tristes, pero muy obediente 
si no lo abruma el yugo, ni le sobra la alfalfa.



sábado, 3 de mayo de 2014

E. E. Cummings


En algún 

lugar al que nunca he viajado, 
felizmente más allá de toda experiencia, 
tus ojos tienen su silencio: 
En tu gesto más frágil hay cosas que me rodean 
o que no puedo tocar porque están demasiado cerca. 


Con solo mirarme, me liberas. 
Aunque yo me haya cerrado como un puño, 
siempre abres, pétalo tras pétalo mi ser, 
como la primavera abre con un toque diestro 
y misterioso su primera rosa. 
O si deseas cerrarme, yo y 
mi vida nos cerraremos muy bella, súbitamente, 
como cuando el corazón de esta flor imagina 
la nieve cayendo cuidadosa por doquier. 



Nada que hayamos de percibir en este mundo iguala 
la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura 
me somete con el color de sus campos, 
retornando a la muerte y la eternidad con cada respiro. 

Ignoro tu destreza para cerrar y abrir 
pero, cierto es que algo me dice 
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas... 

Nadie, ni siquiera la lluvia tiene manos tan pequeñas.



[Ilustración: autorretrato de E. E. Cummings (1920).]

lunes, 14 de abril de 2014

Jaime Sabines

''Morir es retirarse, hacerse a un lado''
Morir es retirarse, hacerse a un lado,
Ocultarse un momento, estarse quieto,
Pasar el aire de una orilla a nado
Y estar en todas partes en secreto.
Morir es olvidar, ser olvidado,
Refugiarse desnudo en el discreto
Calor de Dios, y en su cerrado
Puño, crecer igual que un feto.
Morir es encenderse bocabajo
Hacia el humo y el hueso y la caliza
Y hacerse tierra y tierra con trabajo.
Apagarse es morir, lento y aprisa
Tomar la eternidad como a destajo
Y repartir el alma en la ceniza.

viernes, 4 de abril de 2014

Raúl González Tuñón



Entonces comprendimos que la lluvia también era hermosa.

De cualquier manera la lluvia es saludable y triste.
De cualquier manera sus tambores acunan nuestras noches y la lectura tranquila corre a su lado por los canales del sueño.
Tú venías hacia mí y los otros seres pasaban:
No habían despertado todavía al amor.
No sabían nada de nosotros.
De nuestro secreto.
Acaso los rostros amigos, las fotografías, los paisajes que hemos visto juntos, tantos gestos que hemos entrevisto o sospechado, los ademanes y las palabras de ellos, todo, todo ha desaparecido y estamos solos bajo la lluvia, solos en nuestro compartido, en nuestro apretado destino, en nuestra posible muerte única, en nuestra posible resurrección.
Te quiero con toda la ternura de la lluvia.
Te quiero con toda la furia de la lluvia.
Te quiero con todos los violines de la lluvia
.




miércoles, 2 de abril de 2014

Fernando Pessoa


Me meto dentro y cierro la ventana.
Traen el velón y dan las buenas noches.
Y mi voz da, contenta, las buenas noches.
Ojalá mi vida sea siempre esto:
el día lleno de sol, o suave de lluvia,
o tempestuoso como si se acabase el Mundo.
La tarde suave y las cuadrillas que pasan
miradas con interés desde la ventana,
la última mirada amiga al sosiego de los árboles,
y después, cerrada la ventana, el velón encendido,
sin leer nada, ni pensar en nada, ni dormir,
sentir a la vida correr por mí como un río por su cauce,
y ahí fuera un gran silencio, como el de un dios que duerme.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Doris Lessing

Ser rebelde lleva la vida entera,
borrarte los privilegios de la piel,
inscribirte en la soledad del desacuerdo,
dejar atrás a los usurpadores....
No hay premio a una rebelde
más allá de poder regar sus flores en el tiempo que apropia,
salir a dar de comer a las aves una mañana donde el capital devora,
sonreír con los dientes maltrechos ante la desventura del desayuno,
ser indigente en la casa que nadie sueña.
Las rebeldes saben de qué están hechos los premios,
rechazan los mendrugos que lanza la mano del opresor.
Una rebelde tiene como único premio la vida,
porque de ella nadie se apropia,
en ella nadie la usurpa,
porque es la única tierra propia de cada rincón donde duerme.
Su rebeldía alcanza siempre a cobijar el
desánimo del progreso
y si de paso una rebelde tiene la alegría
en soledad, ha vencido al mundo.

domingo, 9 de marzo de 2014

Luis Alberto Spinetta

Quedándote o Yéndote


Y deberás plantar

y ver así a la flor nacer

y deberás crear
si quieres ver a tu tierra en paz
el sol empuja con su luz
el cielo brilla renovando la vida
y deberás amar
amar, amar hasta morir
y deberás crecer
sabiendo reír y llorar
la lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma
de ti saldrá la luz
tan sólo así serás feliz
y deberás luchar
si quieres descubrir la fe
la lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma
este agua lleva en sí
la fuerza del fuego
la voz que responde por ti
por mí... 
y esto será siempre así
quedándote o yéndote.






Hernán Brienza

No te define tu rostro
No te define tu raza
No te define tu religión
No te definen tus errores
Ni tus sueños ni tu forma de amar
No te definen tus ideas políticas
ni tu forma de morir
No te definen ni tu smartphone
ni tu tablet ni tu automóvil
ni tu ropa y mucho menos
el maquillaje sobre tus labios
No te definen ni tus resultados
ni tu esencia ni tus actos
no te define tu existencia.

Solamente sos lo que dicen que sos
en secreto
en silencio
en diálogo profundo 
tus verdaderas intenciones

Aún cuando estén destinadas
a empedrar el infierno.



miércoles, 19 de febrero de 2014

María Negroni

Los datos del mundo 

como el animal
conserva lo que tuvo
devorándolo


yo custodio lo indecible
diciéndolo

la boca de un hombre
no es igual

a un hombre en la boca

ya no seré quién fui
no haré sino esperarte
como una chica
emocionalmente frágil

por supuesto
nunca llegás a mis labios
nadie se cura del todo
no se nace tan fácil

el cuerpo se pierde
en círculos impacientes

yo escribo
palabras muertas

jueves, 13 de febrero de 2014

Santiago Kovadloff


El hombre es un ser que extrae la alegría no de las razones que tiene para vivir, sino que la alegría lo toma, la esperanza lo toma, sin fundamento lógico. Cuando uno abre la ventana de su casa y siente el aire de la mañana, posiblemente no puede jerarquizar esa experiencia porque está pensando qué va a comer a la noche; pero lo concreto es que se levantó y abrió la ventana. No vivimos porque la vida tenga sentido, vivimos porque la vida tiene fuerza y tratamos de darle a esa fuerza una orientación. Si la vida dependiera de su sentido, la mayoría no se levanta a la mañana.

viernes, 7 de febrero de 2014

Macedonio Fernández

HAY UN MORIR

No me lleves a sombras de la muerte
Adonde se hará sombra mi vida,
Donde sólo se vive el haber sido.
No quiero el vivir del recuerdo.
Dame otros días como éstos de la vida.
Oh no tan pronto hagas
De mí un ausente
Y el ausente de mí.
¡Que no te lleves mi Hoy!
Quisiera estarme todavía en mí.

Hay un morir si de unos ojos
Se voltea la mirada de amor
Y queda sólo el mirar del vivir.
Es el mirar de sombras de la Muerte.
No es Muerte la libadora de mejillas,
Esto es Muerte. Olvido en ojos mirantes.

martes, 14 de enero de 2014

Juan Gelman



Alza tus brazos


Alza tus brazos, 

ellos encierran a la noche, 
desátala sobre mi sed,
tambor, tambor, mi fuego.

Que la noche nos cubra con una campana,
que suene suavemente a cada golpe del amor.

Entiérrame la sombra, lávame con ceniza, 
cávame del dolor, límpiame el aire:
yo quiero amarte libre.

Tú destruyes el mundo para que esto suceda
tu comienzas el mundo para que esto suceda.

Florencia Abadi

desamor –qué raro sería, le digo, muchas vidas que se vuelvan lúcidas a la vez una lluvia que dé señales más claras– hablar me avergüenza de...

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