L’ultimo bacio, cerchi riparo fraterno conforto, tendi le braccia allo specchio, ti muovi a stento e con sguardo severo, di quei violini suonati dal vento, l'ultimo bacio brucia sul viso come gocce di limone, l'eroico coraggio di un feroce addio, ma sono lacrime mentre piove piove, mentre piove piove . . .
martes, 27 de noviembre de 2012
Santiago Sylvester
La cuestión es entender la intención
de las palabras que usamos empecinadamente:
las que grita el diarero,
las que el lechero murmura entre los vapores
del amanecer,
las que giran obsesivamente en la cabeza del loco,
las que el cartero lleva sin saberlo en su bolsa.
Son pocas las palabras que sostienen la realidad
y que podrían destruirla con su sola ausencia;
son las que usamos para explicar nuestra porción del mundo,
las palabras de nuestra convicción,
de nuestra íntima apuesta.
La cuestión es entender la intención de las palabras,
esa armonía sin énfasis que se parece al destino.
Florencia Abadi
desamor –qué raro sería, le digo, muchas vidas que se vuelvan lúcidas a la vez una lluvia que dé señales más claras– hablar me avergüenza de...
más vistas último mes
-
Desmayarse Desmayarse, atreverse, estar furioso, áspero, tierno, liberal, esquivo, alentado, mortal, difunto, vivo, leal, traidor, cobarde y...
-
Poema en línea recta Nunca conocí a nadie a quien le hubiesen roto la cara. Todos mis conocidos fueron campeones en todo. Y yo, que fui ordi...
-
Spleen Yo soy como ese rey de aquel país lluvioso, rico, pero impotente, joven, aunque achacoso, que, despreciando halagos de sus cien conce...