—¿Ha comprendido usted bien qué cosa tan admirable es la piedad? Por mi parte, doy gracias a Dios todas las noches —sí, de rodillas doy gracias a Dios— por habérmela hecho conocer. Yo entré a la prisión con un corazón de piedra y pensando tan sólo en mi placer; pero, ahora mi corazón se ha roto... y la piedad ha entrado en él. Ya sé que la cosa más grande y más hermosa del mundo es la piedad. Y he aquí por qué no puedo guardar rencor a quienes me condenaron, ni a nadie; pues sin ellos yo no habría conocido todo esto.
Oscar Wilde en conversación con Frank Harris
L’ultimo bacio, cerchi riparo fraterno conforto, tendi le braccia allo specchio, ti muovi a stento e con sguardo severo, di quei violini suonati dal vento, l'ultimo bacio brucia sul viso come gocce di limone, l'eroico coraggio di un feroce addio, ma sono lacrime mentre piove piove, mentre piove piove . . .
jueves, 20 de octubre de 2011
Florencia Abadi
desamor –qué raro sería, le digo, muchas vidas que se vuelvan lúcidas a la vez una lluvia que dé señales más claras– hablar me avergüenza de...
más vistas último mes
-
''El Gran Canal" → Manet visitó Venecia en Septiembre de 1875, acompañado por su esposa y su amigo el pintor James Tissot. La ...
-
Dos cuerpos Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano. Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la ...