La forma de mi corazón
L’ultimo bacio, cerchi riparo fraterno conforto, tendi le braccia allo specchio, ti muovi a stento e con sguardo severo, di quei violini suonati dal vento, l'ultimo bacio brucia sul viso come gocce di limone, l'eroico coraggio di un feroce addio, ma sono lacrime mentre piove piove, mentre piove piove . . .
sábado, 31 de diciembre de 2011
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Giorgos Dalaras
Efta fores (εφτα φορες)
Lo que no puedas abrir, ciérralo,
y lo que no puedas masticar, escúpelo.
Lo que no puedas morder, bésalo
y lo que hayas aprendido hasta ahora, olvídalo.
Y recuerda siempre esto: de siete veces que caigas,
levántate ocho y recuerda siempre esto:
de siete veces que caigas, levántate ocho.
Lo que no puedas resucitar, entiérralo.
Lo que no puedas decir con palabras, escríbelo.
Lo que no puedas soportar, sopórtalo
y lo que odies más, ámalo.
Y recuerda siempre esto:
de siete veces que caigas, levántate ocho.
Lo que no puedas abrir, ciérralo,
y lo que no puedas masticar, escúpelo.
Lo que no puedas morder, bésalo
y lo que hayas aprendido hasta ahora, olvídalo.
Y recuerda siempre esto: de siete veces que caigas,
levántate ocho y recuerda siempre esto:
de siete veces que caigas, levántate ocho.
Lo que no puedas resucitar, entiérralo.
Lo que no puedas decir con palabras, escríbelo.
Lo que no puedas soportar, sopórtalo
y lo que odies más, ámalo.
Y recuerda siempre esto:
de siete veces que caigas, levántate ocho.
martes, 20 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Florencia Abadi
desamor –qué raro sería, le digo, muchas vidas que se vuelvan lúcidas a la vez una lluvia que dé señales más claras– hablar me avergüenza de...
más vistas último mes
-
''El Gran Canal" → Manet visitó Venecia en Septiembre de 1875, acompañado por su esposa y su amigo el pintor James Tissot. La ...
-
Dos cuerpos Dos cuerpos frente a frente son a veces dos olas y la noche es océano. Dos cuerpos frente a frente son a veces dos piedras y la ...
-
Los dueños de las dudas En la vereda de enfrente están los dueños de la verdad escriturada, los propietarios de la seguridad del ignor...