Solo
Una flecha atrapada en un arco tensado:
él recuerda el contorno
de sus muslos. Adivina el movimiento de sus caderas hacia él.
Se contiene. Sale del saco de dormir. Respira
a pleno pulmón el aire de nieve. La niebla pálida,
diáfana y lechosa se va retirando, una fina túnica
sobre las curva de la montaña.
(Poeta y novelista israelí nacido en Jerusalén en 1939.)
L’ultimo bacio, cerchi riparo fraterno conforto, tendi le braccia allo specchio, ti muovi a stento e con sguardo severo, di quei violini suonati dal vento, l'ultimo bacio brucia sul viso come gocce di limone, l'eroico coraggio di un feroce addio, ma sono lacrime mentre piove piove, mentre piove piove . . .
martes, 17 de julio de 2012
Florencia Abadi
desamor –qué raro sería, le digo, muchas vidas que se vuelvan lúcidas a la vez una lluvia que dé señales más claras– hablar me avergüenza de...
más vistas último mes
-
I loved you, and I probably still do, And for a while the feeling may remain... But let my love no longer trouble you, I do not wish to caus...
-
Las estatuas Cuando llueve me dan no sé qué las estatuas. Nunca pueden salir en pareja con paraguas, y se quedan como en penitencia, solita...
-
Esta historia se la debemos a Paul Gauguin que compartió una habitación con Vincent en Arles allá por 1888. Nos cuenta que en el estudio hab...